domingo, 30 de octubre de 2011

Analepsis

Ya me acorde porque no lavaba los platos...



Es que en el fondo encontré el viejo plato azul

donde trajiste ese delicioso pastel,

sabía tan bien, ese era el sabor del tiempo que estuvimos juntos.



No puedo creer que ver un plato me transporte de nuevo a tus brazos.



Extraño tu cara dormilona de los domingos que pasamos y las cosas simples que solíamos hacer.



Sé que jamás volveré a jugar con la cera como lo hacíamos, ni reír de casi provocar un incendio en un departamento.



Ni a platicar de las personas hipster mientras él va y ven urbano era nuestro pasatiempo.



Tampoco volveré a comer un pastel con tanta devoción.



Ni a admirar un plato.





Ojalá estuvieras aquí para regañarme por no dormir y tomar fotos mientras corro con Columbo.

Para cruzar la ciudad en bicicleta y para dormir hasta tarde, admirar la naturaleza que muere en los corazones humanos.



Para calmar tus miedos del fin del mundo y otra vez ser tu incondicional… ojalá.