Una noche con una conducta extraña está por terminar
El dormir es un regalo divino en este estado
Hoy la magia se ha ido, o parece una maldición
La suerte no está con nosotros esta noche
O al menos no conmigo
Tú… volviste a ser el misterio fascinante
Pero aterrador a final de cuentas
Estas cadenas que me impiden llamarte por tu nombre
Fueron forjadas con mis propias manos
Lágrimas y lamentos tuvieron que suceder
Para verlas terminadas
La noche y tus fantasmas
Me han corrompido por un momento
A punto de traicionarme y dar la primera palabra sabia
En la inconsciencia del deseo
La verdad es que estoy desesperado por saber de ti
Al menos por esta noche
Dejarás de atravesarte en la oscuridad
Y de fingir esa inmaculada piel
En las retorcidas imágenes
Que en mi cabeza evocan el otoño
Más iluminado que haya vivido
Lo dejarás de hacer en cualquier momento
Pero para ambos es triste reconocer
Que no será esta noche
Y que mañana en el juego del olvido
Disputaremos una vez más nuestros nombres
domingo, 26 de septiembre de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Autosuficiencia
A oscuras, sin ruido, sin nada que hacer por esta necesidad ya casi natural de tener algo que funcione con energía eléctrica, analizas profundamente lo que está pasando en la oscuridad, pero no en esa que las velas tratan de sofocar.
La oscuridad interna, un enigma muy personal.
Empezando con una gran revelación –al menos para mí-:
Soy demasiado autosuficiente y eso también me ha traído problemas al contrario de lo que se pueda pensar en primera instancia.
Ahora le doy la razón a mi madre –oh no…- y a muchos amigos cuando me dicen en coro: “Chuck, con que poco te conformas”.
Si, por lo regular se refieren a las mujeres y no al helado.
Y es que necesito tan poco, que me he conformado con tan poco.
Unos ojos bonitos y una buena plática podrían ser las compañeras de mi vida, un olor suave y una gran sonrisa, o hasta la sensación de ser necesario, como la pieza clave para calmar la maraña de miedos de una pequeña mujer.
Eso es muy poco en realidad, y la oscuridad me hizo comprenderlo, como la legión de voces de todas esas personas a las que realmente les importo, invadiéndome sin poder esconderme.
Y esconderse es simplemente no querer reconocer la abrumadora verdad sobre uno mismo.
Si Chuck, eres un buen tipo y cualquier mujer estaría alegre de tener alguien como tú.
Pero cuando me dijeron cualquiera, realmente me lo tome en serio.
Mi habilidad para desenmascarar a las personas antes de tiempo se ha visto varias veces abatida por mi habilidad de cerrar los ojos y dejarme llevar, por esos ojos o por ese olor.
Tal vez sea como mi espalda: un defecto de fábrica.
Pero a veces no se qué duela mas.
Solo que se la próxima vez, el check-list deberá ser un poco más extenso, no para conformarme sino para reconfortarme.
La verdad es que la vida no es tan fácil, como para sentirse bien haciéndole una llamada tierna o un poema a cualquiera.
Una más de las grandes verdades de este escritor –pésimo por cierto- descubierta por la oscuridad que habita en todas partes:
Tan bueno dándome, tan malo pidiendo.
La oscuridad interna, un enigma muy personal.
Empezando con una gran revelación –al menos para mí-:
Soy demasiado autosuficiente y eso también me ha traído problemas al contrario de lo que se pueda pensar en primera instancia.
Ahora le doy la razón a mi madre –oh no…- y a muchos amigos cuando me dicen en coro: “Chuck, con que poco te conformas”.
Si, por lo regular se refieren a las mujeres y no al helado.
Y es que necesito tan poco, que me he conformado con tan poco.
Unos ojos bonitos y una buena plática podrían ser las compañeras de mi vida, un olor suave y una gran sonrisa, o hasta la sensación de ser necesario, como la pieza clave para calmar la maraña de miedos de una pequeña mujer.
Eso es muy poco en realidad, y la oscuridad me hizo comprenderlo, como la legión de voces de todas esas personas a las que realmente les importo, invadiéndome sin poder esconderme.
Y esconderse es simplemente no querer reconocer la abrumadora verdad sobre uno mismo.
Si Chuck, eres un buen tipo y cualquier mujer estaría alegre de tener alguien como tú.
Pero cuando me dijeron cualquiera, realmente me lo tome en serio.
Mi habilidad para desenmascarar a las personas antes de tiempo se ha visto varias veces abatida por mi habilidad de cerrar los ojos y dejarme llevar, por esos ojos o por ese olor.
Tal vez sea como mi espalda: un defecto de fábrica.
Pero a veces no se qué duela mas.
Solo que se la próxima vez, el check-list deberá ser un poco más extenso, no para conformarme sino para reconfortarme.
La verdad es que la vida no es tan fácil, como para sentirse bien haciéndole una llamada tierna o un poema a cualquiera.
Una más de las grandes verdades de este escritor –pésimo por cierto- descubierta por la oscuridad que habita en todas partes:
Tan bueno dándome, tan malo pidiendo.
jueves, 29 de julio de 2010
Aquí empieza...
Es otra vez esa luz intermitente
Me sigue desde el principio de los días
Con la promesa de finalmente alcanzarme
Lo ha hecho y no hay nada de malo
Solo quería saber qué hacer
Apagar o prender definitivamente
Comprendí entonces que aquí empieza
Aquello con lo que jamás soñé
Con lo que en verdad no estaba preparado
No tiene nombre
Solo tiene esa sensación de escalofríos
De punta a punta recorre y me hace decidir
Decido que aquí empieza ese cambio de piel
La composición de un nuevo traje
El olvido
Me sigue desde el principio de los días
Con la promesa de finalmente alcanzarme
Lo ha hecho y no hay nada de malo
Solo quería saber qué hacer
Apagar o prender definitivamente
Comprendí entonces que aquí empieza
Aquello con lo que jamás soñé
Con lo que en verdad no estaba preparado
No tiene nombre
Solo tiene esa sensación de escalofríos
De punta a punta recorre y me hace decidir
Decido que aquí empieza ese cambio de piel
La composición de un nuevo traje
El olvido
lunes, 5 de julio de 2010
Estrés
Hace un minuto era viernes por la tarde.
Hace 30 segundos, era un sábado lleno de angustia y soledad, un sin sabor de aquellas nubes que se avecinaban en contra de mi ventana y una brisa fina, como navaja, la verdad es indescriptible lo que me estaba causando en ese entorno, aunado a la lámpara de mi recamara que no funciona.
Correr a un lugar seguro, como de costumbre, como por instinto.
Como si entre más rápido llegara, más rápido se borrarían mis rastros.
Hacia frio allá afuera.
Realmente no, en mejores palabras… hace frio aquí por dentro.
Un frio extraño, no como otros que se quitaban en esa carrera hacia esos lugares cálidos.
Los que creemos en la posesión de un alma lo describiríamos como el hecho de no tenerla.
¿Creen en la magia?, ah que casualidad, yo también.
¿Ven esta cicatriz?, fue por un hechizo, y eso me estresa bastante.
Es por eso que siento frio, es por eso que tengo la necesidad de correr a veces sin dirección.
Siempre hay algo para quitarse el estrés, tapar muy bien esa cicatriz, y caminar como si no hubiera pasado nada, como si no tuviera las piernas congeladas y como si la mirada no fuera nublada por lagrimas, la lluvia las ocultará muy bien.
Dios bendiga esos lugares y esas noches donde las imágenes en pantallas enormes juegan contigo, eres parte de una historia ajena, que no importa como termine, nada podrá dañarte.
No hay lugar más frio que la mentira, no hay lugar más seguro que el alma.
¿Ven esta cicatriz?... yo no.
jueves, 10 de junio de 2010
Estado Natural
Ojala pudieras hablar,
Cinco segundos de no ser belleza atada por sus sombras,
Por cinco décadas de ser testigo de esta vida.
Siento que pierdo mi estado natural,
Ya no soy el rio que alimenta la flor,
El cuenta cuentos nocturno,
Ni el felino incansable.
Oh no, no me siento nada de eso
Y ojala pudieras saberlo
Que soy una casa de espejos,
Pero ninguno soy yo
Querida mujer tan triste,
Un abrazo podría ser un escondite,
Una trinchera de esa guerra contra ti
Ojala supieras pedirlo
La lluvia de hoy me recordó tanto a ti
No la vi venir y aun no puedo quitarmela
Seguramente la mañana que viene también lo hará
Porque despertare desnudo
En mi estado natural
Cinco segundos de no ser belleza atada por sus sombras,
Por cinco décadas de ser testigo de esta vida.
Siento que pierdo mi estado natural,
Ya no soy el rio que alimenta la flor,
El cuenta cuentos nocturno,
Ni el felino incansable.
Oh no, no me siento nada de eso
Y ojala pudieras saberlo
Que soy una casa de espejos,
Pero ninguno soy yo
Querida mujer tan triste,
Un abrazo podría ser un escondite,
Una trinchera de esa guerra contra ti
Ojala supieras pedirlo
La lluvia de hoy me recordó tanto a ti
No la vi venir y aun no puedo quitarmela
Seguramente la mañana que viene también lo hará
Porque despertare desnudo
En mi estado natural
martes, 8 de junio de 2010
Secuelas
De noche no hay más que este espacio
Este infinito silencio que parece zumbar sin remedio
Este es mi lugar, en cualquier dirección nos encontraremos
Y alguien más, mientras tanto, piensa en mí de una manera inútil
Porque en esta noche no existo,
Soy un ladrón, soy un animal, soy el aire y una melodía
Pero no soy yo
Aquí en la nada ambos bailamos
Hasta desfallecer en una bocanada
El amanecer te ha de torturar de nuevo
El animal y la música correrán hasta que duermas
Este año ha sido eterno
Soy capaz de subir a ese árbol y atacarlo
Quiero verlo otoñal de brazos punzantes
De nuevo sentir el frio
¡Rápido!, llega a mis manos inunda todo lo que veo
Que sea invierno otra vez
De noche como siempre
No hay más que este espacio
Pero el tiempo se dobla cada vez
Sin falta, sin demora
Se hace el doble cada vez, a cada mirada y golpeteo
Que otoño e invierno hagan su trabajo
Como siempre lo han hecho
Mi amor duerme en esta cálida noche
Ojala despierte cuando sea invierno
Como siempre lo ha hecho.
Este infinito silencio que parece zumbar sin remedio
Este es mi lugar, en cualquier dirección nos encontraremos
Y alguien más, mientras tanto, piensa en mí de una manera inútil
Porque en esta noche no existo,
Soy un ladrón, soy un animal, soy el aire y una melodía
Pero no soy yo
Aquí en la nada ambos bailamos
Hasta desfallecer en una bocanada
El amanecer te ha de torturar de nuevo
El animal y la música correrán hasta que duermas
Este año ha sido eterno
Soy capaz de subir a ese árbol y atacarlo
Quiero verlo otoñal de brazos punzantes
De nuevo sentir el frio
¡Rápido!, llega a mis manos inunda todo lo que veo
Que sea invierno otra vez
De noche como siempre
No hay más que este espacio
Pero el tiempo se dobla cada vez
Sin falta, sin demora
Se hace el doble cada vez, a cada mirada y golpeteo
Que otoño e invierno hagan su trabajo
Como siempre lo han hecho
Mi amor duerme en esta cálida noche
Ojala despierte cuando sea invierno
Como siempre lo ha hecho.
lunes, 10 de mayo de 2010
Miedo a volar, miedo al amor.
Saben, vamos al grano.
Nunca había pensado tanto en esa cuestión que aqueja a muchas personas en el mundo, en diferentes maneras, pero la raíz de uno de los problemas de las relaciones humanas es: el miedo al amor.
Como el miedo a volar, el subir a un avión y sentir que en cualquier momento, una falla en el motor nos llevara a pique, para chocar sin remedio alguno contra la tierra, si el golpe no te mata, el fuego seguramente lo hará, o chocar en el agua, donde te aguarda pacientemente un tiburón blanco, claro, el sabe que no estarás en una sola pieza, pero no le importa comer coctel de “junta millas”.
El miedo a volar es tan similar al miedo al amor.
Subir a un monstruo de acero y combustible con tal de llegar lejos, muy lejos.
Y subir a un monstruo de promesas y miradas con tal de llegar más lejos aun.
Siempre puede fallar algo, el motor o la promesa, la turbulencia o las dudas, ese piloto con el fino traje y la facha de súper héroe o ellos.
Ojala también hubieran fármacos para el miedo al amor, así como el miedo a volar, una pastilla para despertar y llegar al destino.
Al volar, sientes que la vida se te va, que no vas a llegar, que es mejor quedarse donde estabas, sin molestar a nadie, sin que nadie te moleste, sin tener esa necesidad de verse, de hablarse, de tocarse, sin ser responsable de ambos, sin desvelarse por alguien, sin nada de engaños, sin miedo, eso es miedo al amar.
Pero si nada falla, porque en el avión, casi nunca algo falla, paisajes hermosos y encuentros únicos nos esperan, o sea, lo mismo que en el amor, si nada falla.
Pero en el amor, las cosas fallan con más frecuencia.
Yo no tengo miedo a volar ni al amor, hay personas que creen que soy un “ángel”, y esas cosas tienen alas, para ambas cuestiones.
Solo los cobardes viven siempre con los mismos miedos...
-Y como siempre, una cancion, esta vez una que me provoca ganas de llorar-
-Y como siempre, una cancion, esta vez una que me provoca ganas de llorar-
Te extraño mucho maaaa!
jueves, 29 de abril de 2010
¿Por qué?
¿Por qué?
Porque estoy tan cansado
Porque no puedo despertar
Ni de mañana ni de noche,
Porque no quiero
Porque no lo necesito
Porque el sol me deslumbra de más
Porque la noche no me deja ver
Porque no puedo ver
Porque no soy normal
Porque no soy común
Porque soy un hombre de ciencia y de arte
Porque soy intenso y analítico
Porque pienso mucho, casi tanto como rio o lloro
Porque no tengo nada mejor que hacer
Porque no hay nada mejor que hacer
Porque la vida es así, ruda y divertida
Porque no puedo controlarla
Porque no puedo olvidarla
Porque no puedo detenerla
Porque no puedo odiarla
Porque mi vida es hermosa, la he disfrutado
Porque soy un caballero, encaminado a quien siempre he querido ser
Porque me he esforzado
Pero no ha valido tanto la pena…
Porque estoy tan cansado.
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